Empatia para resolver pacíficamente los conflictos escolares

 

Empatía es la capacidad de entender el mundo desde el punto de vista de otra persona. Y la motivación a tratar a los demás amablemente basados en tal entendimiento.  Se ha sugerido que la motivación a tratar a las otras personas amablemente ocurre porque la persona empática siente los sentimientos de las otras personas.

La empatía es la base fundamental de la capacidad de amar, y por lo tanto, ocupa una posición central en el buen carácter.

Los individuos con trastorno de personalidad antisocial carecen de empatía.  Los que tienen adicciones tienen la empatía afectada, y los niños con ADHD tienen dificultades desarrollando la empatía. 

La empatía es una destreza aprendida.  El desarrollo de la empatía comienza muy temprano en la vida.  Las semillas de la empatía son plantadas a través de la crianza durante el período de la infancia.  La empatía empieza a crecer durante los años pre-escolares. Sin embargo, es durante los años de la escuela primaria que la empatía o la callosidad emocional echan raíces.  Los adolescentes empáticos florecen y brindan «dicha» a quienes les rodean.  Los adolescentes que carecen de empatía son como arbustos con espinas, a los que la gente trata de evitar.

Igual que cualquier otra destreza que aprenden los niños (como aprender a leer o a tocar un instrumento musical), la destreza de la empatía requiere práctica. Las destrezas que no se practican se van debilitando, y las habilidades pueden perderse.

Los niños que se encuentran bajo estrés debido a situaciones difíciles o traumáticas, no están en buena posición para practicar empatía. De manera similar, los niños que están enfocados en competir y en afirmar dominio social no practican empatía.  Para practicar empatía, los niños tienen que estar en un estado de ánimo afectuoso. (¡Esto también aplica a los padres de familia!).

Sin la destreza de la empatía, un niño no puede ser un esposo o padre cariñoso cuando crezca. A los niños varones se les enseña a ser competitivos y agresivos.  La televisión que ven, y los juegos, especialmente muchos video juegos, muestran violencia y les hacen practicar el ignorar sus sentimientos empáticos.  No debe extrañarnos entonces que, especialmente los varones, tengan dificultades desarrollando empatía.

En lugar de alentar a los niños a ser competitivos y agresivos, hay que animarles a hacer muchas cosas bien. Los niños que se sienten capaces en la escuela, los deportes, la música y/o el arte pueden ser amables y empáticos.  En otras palabras, enséñele a su niño a competir consigo mismo y a hacer lo mejor que pueda, en lugar de tratar de superar a los demás.

Sentirse capaz y la empatía van mano a mano. La empatía es parte de la inteligencia emocional.  Por lo tanto, la persona empática es más inteligente.

 

fuente parentingtheatriskchild.com/

Posts relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *