Bullying: Trabajar en clase con el cuento de «Patito feo», su análisis

ANÁLISIS DEL BULLYING A TRAVÉS DE LA ADAPTACIÓN DE UN CUENTO INFANTIL TRADICIONAL. PROPUESTAS DE TRABAJO EN EL AULA *

Autores: Natividad Alonso Elvira. CP. Francisco Pino. Valladolid. España José María Avilés Martínez. Universidad de Valladolid. España.

RESUMEN: A partir de un cuento infantil tradicional se exploran los componentes del bullying y se comparan con los que suceden dentro de la convivencia del grupo de iguales. Se aportan pautas educativas para trabajar el bullying en el aula con el alumno de forma preventiva. Todo el desarrollo es ofrecido para llevarlo directamente al trabajo en el aula.

Introducción
Los cuentos, sobre todo en las etapas infantiles, nos ayudan a interpretar la realidad. Nos ayudan a entender las actuaciones de las personas adultas, nos sirven para situarnos en el mundo. Suponen modelos simbólicos que ayudan a la comparación personal y a la incorporación de pautas morales (Bandura, 1976). Mejoran nuestro autoconcepto (Bettelheim, 1999; Pinkola-Estés, 2005) y facilitan la maduración infantil (Echeita, 1996). A veces nos dan las alas para poder llegar a alcanzar los sueños y otras nos sirven de apoyo para vencer los miedos (Bryant, 1995). Forman parte de esa realidad virtual que precisamos para apropiarnos del universo, para poder llegar a entender conductas y situaciones que por si mismas nos resultan incomprensibles (Rabazo y Moreno, 2006).

A veces nuestro alumnado no sabe como abordar una situación conflictiva, no sabe como explicar una conducta, no sería capaz de explicar en propia persona lo que le está sucediendo, cuando lo que le sucede, como en el caso del bullying (Avilés, 2006a,b; Ortega y Mora-Merchán, 2000), le hace sufrir, no lo encaja, no se explica por qué le ha “tocado a él, a ella”. Pero si eso mismo, le sucede a un personaje de cuento. Puede intentar salir de su propio papel, sea el de víctima o el de agresor y puede intentar modificar esas conductas.

Los cuentos a modo de ejemplo
En la literatura infantil existen múltiples ejemplos apropiados para trabajar estos temas.
El Patito feo es uno de los prototipos, maltratado por su colectividad y castigado a la invisibilidad y al aislamiento, pero hay otros muchos. La Cenicienta acosada por su propia familia, obligada a realizar tareas que no le gustan y privada de cualquier situación gratificante; Dumbo, un elefantito al que su propia comunidad le hace el blanco de mofas y burlas por sus grandes orejas. En este cuento se aprecia el dolor de la víctima ante el rechazo y las agresiones que sufre por parte de la comunidad, pero también se descubre la valentía, el afán de superación, la necesidad de contar con un grupo de apoyo para salir de esa situación de victimización.

Análisis del cuento “El Patito feo”
Ya antes de nacer su “mamá pata” dice-¿Qué pasa aquí?, se preguntó Doña Pata, falta uno. ¡No es posible! Hay un huevo rezagado.
Allí estaba, era bastante más grande que los demás, y ni siquiera se había movido.
Ya en el cuento se marca un dato que alude a diferencias respecto al resto de grupo. Su tamaño. En algunos casos de víctimas del bullying las “desviaciones externas”, es decir, esos rasgos que determinan la diferencia con el resto de los iguales, tener las orejas de soplillo, ser más obeso, tener ademanes de afeminado, mostrar debilidad física, etc., se han querido ver como desencadenantes de conductas para la recepción de las agresiones. Algunas investigaciones (Olweus, 1998) han rechazado esta idea, pero otras la consideran para el caso de los individuos que muestran o tienen asignada una orientación o identidad sexual diferente (Rivers, 2002) y para aquellos que presentan necesidades educativas específicas (Nabuzoka y Smith, 1993).
Pasó una vieja y sabia pata, más experimentada que ella.”Cua, cua,cua”. Doña Pata le mostró feliz su prole.
-¿A que son bonitos? Dijo orgullosa, pero la vieja pata se fijó en el huevo que no se había abierto y le dijo.

-Si no ha salido ya, déjalo y vete al agua con tus chiquitines. Creo que es tan grande que podría ser un huevo de pava, si te sale un pavito, no podrás meterlo en el agua, no saben nadar. Y dicho lo cual se fue sin mirarla siquiera.
Cuando al fin sale y van al agua, ella piensa… Mientras nadaba iba pensando.¡Qué mala suerte he tenido!, ¡pero qué feo es!
Comienza el posicionamiento social en su contra, se está empezando a generar el estereotipo…y lo que es más importante, la construcción de expectativas por parte de los adultos que finalmente vienen a basar lo que ha venido en llamarse la profecía cumplida (Linares y Benedito, 2007).
Después de mirarlo varias veces ya no le parecía tan feo, y además, nadaba muy bien. Es un chico muy listo, pensó, y con orgullo se lo presento al resto de sus amigos del camino, a las otras patas y patos, a un ganso que pasó por allí, a una cigüeña que tenía su nido en una torre cercana, a los caracoles y babosas y hasta a las ranas y sapos que vivían en la orilla del río.
Su madre, que es quien más le quiere en el mundo, cambia pronto de actitud y al verlo nadar bien, reflexiona y se convierte en su defensora. Descubre otras cualidades que pueden ser valoradas al margen del aspecto físico.
Pero sucedió que antes de que ella pudiera darse cuenta otro pato cruzó rápidamente el camino y picoteó al patito feo directamente en el cuello, el chilló, todos los demás se rieron de él.
La mamá pata gritó. ¡Déjale en paz, cobarde!
Pero el pato “agresor”, contestó. ¡No quiero! Es tan feo y tan raro que necesita que le “intimiden” un poco.
– Para que espabile gritó otro pato que estaba en la orilla
Y la Pata más vieja, que pasaba por allí, lenta y pesada, asintió.
– Ese pato tan feo tiene que ser una equivocación, no te preocupes si le gastan bromas pesadas, así aprende, y como es tan grande ya sabrá defenderse.

Aparece la aceptación social de la agresión contra una víctima inocente, por el mero hecho, en este caso, de la diferencia física. Incluso, grupal y socialmente se acepta que cierta violencia es necesaria para poder estimular las defensas y la capacidad de autodefensa de los más débiles o de los menos agraciados. La vida es dura y cuanto antes nos acostumbremos a hacernos respetar, incluso reaccionando ante la violencia con agresión, antes seremos capaces de marcar nuestro territorio y hacernos respetar. Además, esta falta de reacción en las víctimas confirma al resto de compañeros/as en el grupo de pares que se trata de un personaje sin valor y terminan situándolo, en el ranking del estatus grupal, en las posiciones más bajas sociométricamente hablando (Perren y Hornung, 2005)
El Patito feo estaba triste, muy triste, triste de verdad, miraba a su mamá y lloraba sin decir nada.
A pesar de todo, los demás patos y las patas, cuando la mamá no les veía, cuando nadaban solos, o cuando estaban detrás de un árbol, le molestaban de mil maneras. Le silbaban, le insultaban, le gritaban, le quitaban la comida, le empujaban hasta que perdía el equilibrio y se caía, se le echaban encima mientras nadaba con la intención de ahogarle o por lo menos asustarle. Mientras unos le hacían esas cosas, otros se reían y otros miraban para otro lado.
Entre todos los patos que le hostigaban había 2 que eran especialmente cueles, siempre que lo encontraban le atacaban y los demás se burlaban de él. No podía esconderse en ningún sitio, ellos se encargaban de encontrarlo.
Aparece el silencioso sufrimiento de la víctima y la impunidad de los agresores. La silenciosa complicidad de los espectadores cuando no su participación activa en la agresión. En esta parte del cuento, se definen las posiciones y actuaciones de cada uno de los personajes en el desarrollo de actitudes respecto a la víctima y a lo que sucede (Rigby, 2005). Quienes

abanderan la agresión (un agresor/a o grupo de agresores/as tomando la iniciativa en la puesta en marcha de las agresiones), la reacción de la víctima (en este caso una víctima pasiva, que no reacciona ante los ataques y lo único que hace es responder con tristeza, lamento y sumisión) y el posicionamiento moral y de actuación de quienes contemplan lo que pasa (unos aceptándolo como mal menor, otros alentándolo o justificándolo dada la fuerza del agresor/a o por la falta de reacción de la víctima, y otros inhibiéndose y no metiéndose en problemas, puesto que la cuestión no iría con ellos).
El pobre patito no entendía qué le pasaba y estaba cada día más triste. No quería alejarse de su mamá y por eso su mamá se enfadaba y el resto de patitos y patitas se burlaba aún más de él. A veces se escondía donde nadie pudiera encontrarle, a veces zigzagueaba de derecha a izquierda para poder esquivarlos, pero eran muchos y no podía escapar. Era la criatura más desdichada que jamás hubiera existido en este mundo.
Falta de un afrontamiento adecuado ante lo que pasa. Incomprensión del fenómeno y soledad ante la injusticia que se comete, lo que lleva a las víctimas a considerarse culpables, sobre todo, cuando el maltrato se mantiene durante mucho tiempo.
En la base de la reacción de las víctimas pasivas, que no emiten respuesta alguna y su única reacción es la sumisión y la queja, está la elección de una forma de afrontamiento poco eficaz para salir de la situación. Es cierto, que muchas víctimas no disponen de recursos personales, situacionales y/o contextuales que favorezcan la elección de otras salidas. Sin embargo, resulta crucial que las víctimas dispongan o se les faciliten herramientas alternativas a la falta de respuesta que les ayuden a variar sus actuaciones que hasta ese momentos están siendo poco efectivas. La ayuda de otros iguales o de otros adultos, la conducta asertiva y la evitación de situaciones de riesgo se han mostrado decisivas en este campo (Avilés, Irurtia y Alonso, 2008).

Al principio, su mamá siempre le defendía, pero eran tantas veces las que tenía que salir en su defensa y tantas veces las que sus amigas patas le decían que no le protegiera tanto, que era bueno que aprendiera a defenderse solo, que la mamá se cansó y le decía.
-¡Ojala te fueras de aquí!
Cansado de todo aquello, un día, el pobre patito, huyó. Tenía todas las plumas alborotadas y algún que otro picotazo de los patos agresores, las heridas que tenía le dolían cuando corría, pero corría y corría sin parar hasta que se alejó lo suficiente del lugar que había sido su hogar.
A veces el desentendimiento de las personas adultas que rodean a la víctima hace que ellas decidan “quitarse de en medio”, ya que se sienten culpables por su propia infelicidad y por los problemas que “causan“ a su alrededor. Esta visión distorsionada de la realidad, a veces, les lleva a ausentarse del colegio, escaparse de casa y en el peor de los casos al suicidio.
Estaba muy cansado y se quedó dormido al lado de un estanque de aguas sucias, llenas de maleza que le permitían esconderse, cuando despertó y se metió en el agua, se sumergió hasta el fondo, eso era lo que más le gustaba del mundo. Sacó la cabeza del agua al oír unos gritos que le sonaban familiares, miró y vio a las criaturas más hermosas que había visto nunca. Volaban sobre su cabeza y parecía que le hablaban con simpatía. Su corazón se puso a latir con fuerza, no quería que le pasara lo de siempre, el rechazo, y se quedó inmóvil viendo pasar a aquellas preciosas criaturas. Las lágrimas asomaron a sus ojos. Como aquellos animales seguían gritando el contestó con un grito similar que no se había escuchado nunca, se asustó al escucharse y se quedó acurrucado en el fondo del estanque, se sentía tan desvalido…
El patito notaba que sus alas se habían vuelto muy fuertes y que podía recorrer mucho espacio volando sin cansarse y que aguantaba mucho tiempo nadando y dentro del agua.

Un buen día volvió a ver a las bellas criaturas que le habían gritado y el se emocionó al verlas, ellas volvieron a llamarle, esta vez no tuvo miedo, contestó a su llamada y voló con ellas, nadie en aquel grupo de cisnes le dijo un mala palabra, ni un insulto, ni un empujón. Se sintió feliz de tener por fin amigos que le querían.
Cuando todas aquellas aves y él mismo se metieron en el agua y se vio reflejado en ella, comprobó que se había convertido en un hermoso cisne de cuello blanco que nadaba majestuoso y feliz entre otros compañeros, patos, ánsares, gansos y cisnes, nadaban a su alrededor, nadie le maltrataba y él ya no tenía miedo.
El encuentro con un grupo de iguales que acepta a la víctima, el trato igualitario y educado y el reconocimiento social le hace mejorar su autoestima y confianza y así puede recuperar su vida y su alegría. Sin duda, la amistad es el mejor antídoto contra el bullying (Smith, 2005). Por eso, desde el punto de la intervención y la resolución del bullying se suelen implementar todas las actuaciones que por una parte sitúen como protagonistas de la solución a los propios iguales y, por otra, que les hagan actores activos de respuestas que ayuden a salir del bullying. Es el caso de técnicas como el Círculo de Amigos (Sullivan, 2001), los Equipos de Ayuda (Avilés, Torres y Vián, en prensa 2008) o las Estrategias de Mediación (Boqué, 2005) o Consejo entre Iguales (Cowie, 2005).
Cada una de las situaciones que ha vivido el patito, han sido vividas por un niño, por una niña que sufre acoso escolar, se puede sentir identificado, pero no solamente la víctima, tiene su reflejo en el cuento, lo tienen los agresores, que deben hablar de lo que hacen, lo tienen los espectadores, que deben cambiar de actitud, lo tienen también los adultos, que deben implicarse más y no mirar para otro lado. Además el cuento tiene un final feliz, y resuelve la situación encontrando al grupo de iguales, con quienes se identifica y le tratan bien. En nuestra escuela estánnuestros iguales con quienes hemos de tener una amable convivencia para poder ser personas seguras y felices.

Algunas pautas de trabajo para el aula
La adaptación
En principio, es importante la selección del cuento, así como la adaptación de la narración tanto para el grupo de edad que lo va a escuchar como para resaltar los temas y aspectos que queremos trabajar. En el caso que nos ocupa, la adaptación narrativa se ha hecho para un alumnado de primer y segundo ciclo de primaria y para trabajar el bullying.

Para el desarrollo en clase de la actividad en particular, de los items mas abajo nombrados, consultar a Luciana@mediacionyviolencia.com.ar
La ambientación

El análisis

La asamblea

El trabajo individual

Hacemos partícipes de nuestro trabajo a todos los miembros de la comunidad educativa y además les implicamos en la toma de conciencia sobre la necesidad de resolver las situaciones de abuso y maltrato para mantener en nuestro centro una convivencia saludable.

Se puede utilizar esta temática para distintos cuentos infantiles, lo que los niños trabajan y lo pasan por sus emociones es difícil de olvidar, como dice la educación Montessori lo que se pasa por el cuerpo y se experimenta es lo que realmente nos queda como educación!

Las propuestas didácticas que favorecen la consecución de un buen clima escolar son las que, como las que hemos propuesto, se basan en metodologías de cooperación y participación, que tienen en cuenta al alumnado y lo hacen protagonista y ponen en valor sus aportaciones y conocimientos y experiencias previas sobre el maltrato entre iguales.

 

 

Fuente:Revista Amazónica, LAPESAM/GMPEPPE/UFAM/CNPq/EDUA – ISSN 1983-3415,
Amazônica – Revista de Psicopedagogia, Psicologia Escolar e Educação, Vol 2, Nº 1,
ISSN: 1983-3415 – pág. 61-75, Março 2009.

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5 Responses so far.

  1. MONICA URREA dice:

    Hola buenas tardes, me pareció muy interesante como plantearon la temática, pero me gustaría saber como hago para trabajarlo con niños de tercer, para que no se aburran si le leemos el cuento, o si mejor se los proyectamos por medio de video,

    • myv dice:

      Hola Monica

      Hay un montón de cuentos infantiles que hablan del acoso escolar,este lo podes usar con niños/as de 3 grado es importante planear la actividad, con preguntas, la reflexión, dividir en grupos, preparar una breve escena para que los chicos la representen, llevar cartulinas para dibujar y escribir todo aquello que les parezca relevante.Luego lo pueden poner en el salón para ser un recordatorio de lo ue ellos mismos se comprometieron hacer

      Saludos
      Luciana

  2. NORMA CÓRDOBA dice:

    BUSCABA ALGUNAS ACTIVIDADES PARA TRATAR EL TEMA DEL BULLYING CON MIS ALUMNOS DE 5° Y 6° GRADO Y ENCONTRÉ ESTAS PROPUESTA QUE ME PARECEN MUY INTERESANTES Y PEDAGÓGICAS. PIENSO UTILIZARLAS CON MIS GRUPOS.
    GRACIAS. NORMA CÓRDOBA

  3. Cecilia Barrera Olea dice:

    Hola buenas tardes es muy interesante esta temática del patito feo, es recomendable trabajarlo con niños de preescolar?

  4. Natalia Márquez dice:

    Me gusto, la propuesta, es muy interesante, la trabajare con mis alumno2

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