Bullying: Por qué se lo denomina como un «fenómeno de grupo»?

Christina Salmivalli es profesora de psicología en la Universidad de Turku, Finlandia, y  profesora en la Universidad de Stavanger, Noruega. Ella es actualmente líder, junto con Elisa Poskiparta (PhD), en psicología infantil. Desarrollan y evalúan el  Programa Nacional contra la Intimidación (KiVa) en Finlandia. Ellas nos explican por qué el bullying es un fenómeno de grupo (programa al que pude acceder para su estudio).

Ellas dicen que existe un consenso creciente entre los investigadores y los psicólogos, que las intervenciones contra la intimidación deben estar dirigidas a nivel de grupo de pares, y no a nivel individual hostigador/hostigado. El comportamiento de intimidación está motivado, en gran  parte, por la búsqueda de estatus social y una posición de poder en el grupo de pares.

El grupo de compañeros refuerza el comportamiento de intimidación

Las demostraciones de poder necesitan de testigosNo sorprende que un grupo siempre está presente en la mayoría de situaciones de acoso escolar. Las situaciones de intimidación, pueden atraer a los espectadores, o también es muy probable, que los ataques a menudo se inicien, cuando un grupo de compañeros ya se encuentra en el lugar. La investigación muestra que:

  • Los espectadores rara vez intervienen.
  • Los niños pueden tener diferentes reacciones ante situaciones de acoso: están los hostigados, los hostigadores, los asistentes de los hostigadores, los refuerzos de los hostigadores, extraños a la situación, y los defensores de los hostigados.
  • Hay espectadores que suelen reforzar la conducta del hostigador con la risa, animando o estimulando, a que esa situación se produzca.
  • Otros sólo pueden presenciar en silencio, y el hostigador podría interpretar el comportamiento como la aprobación de lo que él o ella está haciendo.

Aunque la mayoría de los espectadores están en contra de la intimidación, parece que la presencia y el comportamiento de los compañeros, es más probable que mantenga o fomente la intimidación, en lugar de terminarla.

Luchar contra la intimidación, para influir  positivamente en los espectadores

Los espectadores podrían ser más fáciles de influir que los implicados. Los espectadores suelen pensar que la intimidación está mal, y les gustaría hacer algo para ayudar. 

El cambio en el comportamiento de los espectadores «no daría lugar (al menos inmediatamente) a los cambios de comportamiento del hostigador. Sin embargo, es muy probable que haga una diferencia en la situación del hostigado». Movilizar al grupo de compañeros para apoyar al hostigado es crucial, así se minimizan los efectos adversos. Tener amistades de protección en el aula, ha demostrado  amortiguar una mayor victimización, así como las influencias negativas de la intimidación.

La sensibilización de los niños sobre el papel que desempeñan en el proceso de acoso escolar, así como aumentar su comprensión empática, desarrollando la comunicación,  y que sepan expresar el conflicto con palabras, es esencial. «Se puede reducir, así, la intimidación», concuerdan las profesionales. Además, los estudiantes deben contar con estrategias seguras para apoyar al hostigado, que se las va otorgando el adulto.

En Finlandia, se ha desarrollado este Programa Nacional de Lucha contra la Intimidación  (Kiva), financiado por el Ministerio de Educación, sobre la base de los principios antes mencionados. Ya se puso en marcha en más de 200 escuelas de toda Finlandia, y los primeros resultados muestran que se han reducido el bullying y el bullycide en un 70%, y en un 50%, respectivamente. Esto no sería eficaz, sin el compromiso del adulto, y utilizando las herramientas adecuadas para su trabajo anti-acoso, haciendo base en la prevención y la sensibilizacion.

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