Educacion: Que son las buenas practicas restaurativas escolares y comunitarias

 

 

 

DEFINICIÓN A NIVEL ESCOLAR Y COMUNITARIO

 

 

Las buenas prácticas a nivel escolar y comunitario pueden ser definidas como acciones o iniciativas con un fin restaurativo, que inciden en diversos ámbitos del quehacer de los distintos actores del centro educacional o la comunidad y que facilitan el desarrollo de las actividades de enseñanza/aprendizaje e integración en la resolución de conflictos.

 

Las Buenas Prácticas Restaurativas constituyen acciones que se organizan e implementan en el propio establecimiento educacional o en la propia  comunidad (aunque algunos de los recursos pueden ser externos), alcanzando un nivel de desarrollo que permita su reconocimiento por el conjunto de los actores involucrados. De igual manera, su desarrollo se extiende durante un período de tiempo suficiente para permitir evaluar resultados y observar cambios importantes. Es una iniciativa que involucra plenamente a todas las partes en conflicto.

 

Una BPR constituye una innovación orientada al mejoramiento de la calidad de la educación que se imparte en el establecimiento; representa un esfuerzo de trabajo de actores al interior de un liceo, la confluencia de diversos aportes de redes de apoyo o la adecuación de planes y programas sugeridos por las autoridades educacionales del país.

 

En las comunidades es un aporte a la resolución de conflictos que fortalece las redes sociales, potencia y moviliza el capital social, genera mayores de niveles de seguridad y le devuelve a las comunidades su representación.

 

 

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA PRÁCTICA RESTAURATIVA

 

 

(a) Las buenas prácticas restaurativas son acciones explícitas y con algún nivel de formalización; se trata de intervenciones que facilitan la resolución de conflictos. Su desarrollo corresponde a una iniciativa de carácter institucional con la participación de un número significativo de actores de cada liceo.

 

(b) Por lo mismo, su desarrollo tiene márgenes temporales, no es el resultado de una acción azarosa, ni puede ser medido de manera inmediata. Una buena práctica debe ser analizada y evaluada en relación a objetivos o metas para enfrentar el conflicto que la originó.

 

(c) Las iniciativas de buenas prácticas restaurativas deben ser analizadas y evaluadas de acuerdo al contexto y al proceso que le da origen, relativizando estándares rígidos o definidos externamente. Una buena práctica debe ser medida en relación a la situación de origen y los cambios positivos o favorables que se verifican en el tiempo.

 

(d) Junto a ello, una buena práctica restaurativa es una iniciativa comunicable y aunque no pueda ser traspasada mecánicamente a otra realidad, su desenvolvimiento puede servir de ejemplo o motivación para el impulso de nuevas iniciativas en otros contextos educacionales.

 

De este modo, una buena práctica restaurativa corresponde un tipo de acción que involucra un amplio número de iniciativas destinadas a lograr un efecto positivo en la experiencia de un centro educacional, de una comunidad o en la gestión de una sanción penal.

 

 

DEFINICIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS RESTAURATIVAS (O REPARATIVAS)

 

 

La resolución alternativas de conflictos por medio de prácticas restaurativas es un proceso dirigido a involucrar, dentro de lo posible, a todos y todas que tengan un interés en un conflicto u ofensa en particular, con el fin de identificar y atender colectivamente los daños, necesidades y obligaciones, con el propósito de sanar y enmendar los daños de la mejor manera posible.

 

Las prácticas restaurativas se centran más en necesidades que en castigos, en reparar el daño, más que en sancionar la transgresión de una norma.

 

La resolución alternativa de conflictos y las prácticas restaurativas no son un mapa, son una brújula para saber hacia donde dirigirnos, invitándonos al diálogo y la exploración, para atender los daños y necesidades de las víctimas, instar a los ofensores a cumplir con sus obligaciones de reparar esos daños, e incluirlos junto a las comunidades escolares en estos procesos

 

Las Prácticas Restaurativas se originan en la experiencia exitosa de la  justicia restaurativa, son una respuesta sistemática frente al delito que enfatiza la reparación del daño causado o revelado por laconducta ofensiva o delictiva.

 

Tres principios claves:

 

–         Restauración de aquellos que fueron dañados

–         Participación de víctima, ofensor y comunidad

–         Transformación de la relación entre instituciones (colegio, gobierno) y comunidad

 

 

CRITERIOS QUE DEFINEN UNA BUENA PRÁCTICA EN REPARACIÓN Y RETENCIÓN ESCOLAR

 

 

Como podrá verse en las experiencias que se presentan a continuación, una Buena Práctica de Reparación y Retención Escolar puede variar considerablemente en relación al eje temático sobre el cual se organiza o el tipo de estrategia desarrollada. Sin embargo, existen algunos criterios fundamentales que deberían estar presentes, independiente de sus características particulares. Estos son:

 

 

1. Consistencia de la Iniciativa. La experiencia debe incidir positivamente en pos del objetivo de reparación y esta incidencia debe ser reconocida como válida por los actores involucrados en los conflictos y los daños eventuales.

 

No cualquier iniciativa de reparación es una buena práctica, por lo que el juicio evaluativo de los participantes de la experiencia, así como de la comunidad involucrada en el daño y que debe ser restaurada, constituye un criterio fundamental para la revisión de la misma.

 

Una buena práctica de reparación (restauración) puede surgir desde diversos ámbitos; puede ser desde una política pública dirigida masivamente a los establecimientos educacionales, comunidades o adolescentes en conflicto con la ley penal (por ejemplo los servicios e beneficio de la comunidad y reparación del daño), puede tratarse de un acción sugerida por una organización externa a los conflictos comunitarios o bien puede tener su punto de partida de la propia dinámica de trabajo de los actores interesados en enfrentar  la reparación del daño.

 

Independientemente de su origen, se constituye en una buena práctica en la medida que existe una voluntad y disposición para su impulso por los actores.

 

 

2. Pertinencia Temática en Resolución de Conflicto. La experiencia puede estar referida a ámbitos muy diversos de la resolución de conflictos, como mediaciones y arbitrajes en una comunidad (escolar, barrial, institucional). Su incidencia puede abarcar diversos campos de la vida escolar, comunitaria, social, sin embargo, lo importante es que remita a un ámbito temático sensible de la realidad para provocar el efecto restaurativo deseado.

 

Desde este punto de vista, algunos ejes temáticos relevantes sobre los cuales se levantan las experiencias son:

– Ante un conflicto abierto.

– Necesidad de reparar una relación dañada.

– Deterioro en la comunicación.

– Obstáculos para el trabajo eficiente.

– Renovar, hacer operativos e integrar valores.

– Fortalecer alianzas.

– Integrar visiones.

– Encontrar soluciones creativas.

– Dar soluciones integrales.

– Dejar capacidad instalada.

– Ir al fondo del problema.

– Crear comunidad/comunión.

– Alcanzar consensos.

– Renovar compromisos.

– Conflictos en el aula y en el área de juego.

– Asuntos disciplinarios.

– Tratamiento de temas complejos.

– Fomento al diálogo analítico.

– Comentar una situación difícil.

– Malestar grupal.

3. Innovación en el desarrollo de la Iniciativa. Una buena práctica de reparación, constituye una experiencia innovadora en comparación a las formas tradicionales de resolución de conflictos.

 

Se trata de una acción donde es posible identificar un promotor del cambiouna organización institucional para su desarrollo y un efecto o impacto sobre el cual los distintos actores involucrados construyen una acción restaurativa.

 

El promotor de cambio puede ser un docente o un grupo de docentes, un equipo directivo, un(a) líder comunitario(a), un programa gubernamental, un proyecto generado por un organismo externo, entre otros.

 

 

4. Participación en el desarrollo de la Iniciativa restaurativa. Otro criterio relevante para caracterizar una buena práctica restaurativa en este campo, remite al carácter participativo de la experiencia.

 

En su origen, debe estar fundada en las necesidades y requerimientos de los interesados en resolver un conflicto y reparar un daño, tomando en cuenta los intereses de los jóvenes estudiantes, lo que obliga a considerar su opinión, independiente si en la práctica ellos actúan como ofensores, facilitadores o victimas primarias o secundarias de la iniciativa.

 

De igual modo, es esperable que en el resto de los actores exista algún grado de participación -ya sea informándose, como ejecutor de las prácticas o como beneficiario- para evitar su concentración en uno o unos pocos actores individuales.

 

 

5. Incidencia o efecto Institucional. Muy relacionado con lo anterior, una buena práctica constituye una experiencia de innovación porque provoca un efecto positivo en la dinámica del establecimiento, modificando formas tradicionales de trabajo o interacción.

 

Desde este punto de vista, los actores son capaces de evaluar los efectos de la experiencia y reconocer los ámbitos donde se han producido los principales cambios favorables a la reparación y retención escolar.

 

De igual manera, los actores son conscientes del efecto de la iniciativa respecto a la situación anterior. Por ejemplo se evidencian cambios objetivos en las tasas de repitencia o abandono, se evalúa positivamente el clima institucional, se reconocen redes o vínculos institucionales con el liceo, o se relevan estrategias de organización institucional o prácticas pedagógicas funcionales al objetivo perseguido.

 

 

6. Sostenibilidad de la Iniciativa. Finalmente, un criterio relevante para leer una buena práctica restaurativa remite al grado de estabilidad o permanencia alcanzado por la o las acciones de la iniciativa. En este sentido, la experiencia tiene mayor consistencia si su efecto se vuelve permanente, constituyéndose en una nueva normalidad o bien, debido a su incidencia, se produce una serie de transformaciones favorables a la reparación.

 

fuente: www.fundacionparentesis.cl/

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