Practicas restaurativa y círculos de diálogos, para contextos violentos

 

 

Practicas restaurativa y círculos restaurativos, un método de paz y felicidad para tus conflictos!

¿QUÉ SON LOS CÍRCULOS RESTAURATIVOS?

Los círculos restaurativos son una adaptación de prácticas indígenas de todo el mundo, que enfatizan la reparación y aprendizaje a través de un proceso grupal y colectivo opuesto al castigo. Son experiencias enmarcadas en la filosofía de la Justicia Restaurativa y rescatan creencias aborígenes sobre la necesidad de que las personas estén en buena relación con su entorno.

En los círculos participan todas las partes involucradas en un conflicto de modo pacífico y no confrontacional, para hablar del problema y buscar una solución. Si bien el proceso puede incluir la restitución del daño causado, está diseñado en primera instancia para sanar o recomponer las relaciones entre personas dentro de la comunidad, antes que para imponer un castigo.

PREMISAS DE LOS CÍRCULOS

– Hay un deseo universal de estar vinculado(a) con otros(as) de forma positiva.

– Todos compartimos valores clave que implican la vinculación positiva y respetuosa.

– Todo en el universo está interrelacionado, cada acción afecta el todo.

¿QUÉ SUCEDE  EN UN CÍRCULO?

Miembros de la comunidad y personas involucradas en un conflicto o con interés de tratar un asunto se reúnen y un facilitador(a) ayuda a mantener el proceso de diálogo y periódicamente sintetiza la discusión.

APLICACIÓN DE LOS CÍRCULOS

– En la familia

– En el trabajo

– Entre amigos/as

– En la escuela o colegio

– En el sistema judicial

–  En prisión

– En la comunidad

– En la municipalidad

¿CUÁNDO?

–  Todo marcha bien

–  Ante un conflicto abierto

– Necesitamos reparar una relación dañada

– Hay un deterioro en la comunicación

– Tenemos un desacuerdo

– Compartir dificultades

¿QUÉ SON LAS PRÁCTICAS RESTAURATIVAS?

Las Prácticas Restaurativas se han definido como una filosofía o un movimiento orientado a la conciliación antes que a la imposición de una sanción o pena de carácter retributivo. En consecuencia, se centra en la reparación del daño y en la reconciliación de las comunidades de una manera tal, que lo que importa no es el castigo, sino reparar las relaciones que se dañan a partir de un conflicto, de una conducta que infringe los acuerdos de una comunidad o por la comisión de un delito.

Si bien en Argentina es más conocido su uso en el marco de la justicia, se han desplegado una serie de prácticas de conciliación y reparación en ámbitos muy diversos. “Dentro del Derecho Penal Juvenil se reconoce que los conflictos en general causados por menores de edad, así como el delito en específico causan heridas en la víctima, en las comunidades y en el mismo ofensor”.

Es posible observar que desde la Justicia Restaurativa, se despliegan una serie de  Prácticas Restaurativas que han llevado a aplicar estos principios y estrategias en muy diversos ámbitos, tales como el escolar, comunitario, en prisiones, en conflictos de familia, justicia civil, entre otros.

Las prácticas enmarcadas en lo restaurativo extienden la idea de alcanzar una resolución de conflictos por medios pacíficos, que devuelvan a la paz a la comunidad o a  las partes en conflicto. La hipótesis unificadora de estas prácticas es que el ser humano es más feliz, más cooperativo y productivo y más propenso a realizar cambios hacia mejorar su comportamiento cuando la gente que le rodea hace cosas con ellos en lugar de para ellos o por ellos (en su lugar)

Entre las Prácticas Restaurativas de mayor uso se encuentran:

– Mediación

– Círculos restaurativos, Círculos de sentencia

– Servicios en Beneficio de la Comunidad

– Conferencias de grupos familiares

Si bien las Prácticas Restaurativas son una tradición de larga data, su uso estructurado en un modelo de justicia y/o resolución de conflictos es mas reciente (década de los setenta). Algunos estudios han permitido evaluar las ventajas del uso de este tipo prácticas con adolescentes y adultos. En general, es posible señalar que la justicia restaurativa y las prácticas que de ella se deducen presentan ventajas para los que han sido victimas de una ofensa, como para aquellos que han ofendido.

Un proceso restaurativo aumenta las posibilidades de reconocer a la víctima de la ofensa y responsabiliza al adolescente de sus propias conductas. Además indica que para el desarrollo de estas prácticas resulta necesario capacitar al personal lo que incluye por ejemplo, policías, educadores, magistrados, entre otros.

No te pierdas de este nuevo sistema de paz, atrevete a usarlo y ser feliz, tanto vos como los que te rodean!

www.mediacionyviolencia.com.ar

Dra Luciana Cataldi

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